Por: Redacción
Jueves, 16 de enero del 2025
El despegue del cohete Starship, el más grande del mundo, ocurrió ayer 16 de enero a las 16:37 horas desde la Starbase, ubicada en el sur de Texas. A pesar de las dos postergaciones previas debido a condiciones climáticas, la misión de SpaceX comenzó con éxito. Sin embargo, el cohete terminó explotando poco después de alcanzar la atmósfera, lo que dejó un sentimiento agridulce. Esta fue la séptima prueba de un cohete que busca revolucionar los viajes espaciales, con el objetivo de desarrollar tecnología reutilizable para viajes a la Luna y Marte.
La explosión ocurrió tras el despegue, cuando el cohete había alcanzado una buena altitud, aunque no se logró completar la misión. Un momento destacado antes del incidente fue el exitoso regreso del propulsor de Starship a la plataforma de lanzamiento, capturado por la estructura Mechazilla, un espectáculo que sorprendió a los espectadores en lugares como la Playa Bagdad en Matamoros, Tamaulipas. A pesar de la explosión, este evento se convirtió en un espectáculo visible desde varios puntos del mundo.
SpaceX y Elon Musk están investigando las causas del fallo. Según los primeros análisis, parece haber ocurrido una fuga de oxígeno o combustible en el motor del cohete, lo que generó un incendio. A pesar del contratiempo, Musk aseguró que seguirán con los lanzamientos, aprendiendo de cada prueba para mejorar la confiabilidad de Starship. El objetivo de la compañía sigue siendo avanzar en su misión de llevar al ser humano a la Luna y Marte.
A pesar del revés, SpaceX continúa con su ambiciosa meta de hacer de Starship un cohete reutilizable para futuros viajes espaciales. La séptima misión, aunque no exitosa en su totalidad, proporciona valiosas lecciones para los próximos lanzamientos.