Por: Carlos Pozos (Lord Molécula)
Lunes, 02 de junio de 2025
Petróleos Mexicanos (Pemex) ha dado un paso importante hacia la diversificación de sus actividades, incorporando nuevas cadenas de valor distintas a los hidrocarburos. Con la reforma energética de 2024, la empresa pública mexicana ha ampliado su enfoque hacia sectores como la geotermia, hidrógeno, minería y energías renovables. Esta estrategia busca mejorar la sostenibilidad y extender la vida útil de sus activos existentes.
El nuevo modelo de negocio de Pemex, establecido en su Estatuto Orgánico, incluye el desarrollo de proyectos de geoenergía, utilizando infraestructura ya instalada, como plataformas marinas desactivadas. Además, la petrolera trabajará en la explotación de recursos minerales y en la exploración de campos de hidrógeno, aprovechando su experiencia técnica adquirida en el sector de los hidrocarburos.
Con esta reestructuración, Pemex también se alinea con los objetivos de transición energética anunciados por la presidenta Claudia Sheinbaum. La empresa se compromete a impulsar proyectos que utilicen fuentes de energía renovables, como la solar, eólica, hidráulica y biocombustibles, además de contribuir a la generación de biocombustibles sostenibles, como el biodiésel y el combustible para aviación.
En el ámbito de la eficiencia energética, Pemex se enfocará en mejorar el rendimiento de sus instalaciones y procesos, promoviendo el uso racional de la energía y reduciendo las pérdidas energéticas. Con esta transición, la empresa pública busca no solo diversificar su portafolio, sino también convertirse en un actor clave en la transición hacia un modelo energético más limpio y eficiente.