Por: José Sobrevilla (Premio Nacional de Periodismo 2023)

Lunes, 20 de enero de 2025 

“El mundo del periodismo ha dado un giro hacia lo digital”

·         Entrevista con Juan Bautista Aguilar, corresponsal en las mañaneras para “Voces del Periodista”

Serio, sencillo, fiel a la amistad, con una gran experiencia en el campo de la comunicación política, Juan Bautista, es corresponsal en las conferencias de Palacio Nacional de “Voces del Periodista”, el órgano informativo del Club de Periodistas de México y, en lo personal, considera que el modelo de comunicación política de la Cuarta Transformación ha llegado para transformar un orden establecido que por muchos años se impuso desde el poder como tema piramidal hacia los medios, buscando interlocutores amaestrados en la relación prensa-poder. Anteriormente, acota, con el suministro del papel el control del gobierno habría reportado miles de millones de pesos en publicidad a medios impresos; cosa que ahora, con el giro hacia los medios digitales, eso se ha ido haciendo de lado, nos aseguró en entrevista exclusiva el también co-fundador de la Fraternidad de Reporteros de México, A.C. “Yo todavía tenía mis dudas, pero los tiempos digitales nos han alcanzado de manera muy rápida”.

                Comentó que el tema de las mañaneras se ha establecido propiamente como el modelo de comunicación política único; “y no es que se haya copiado de algún lado, es algo que se fue dando a través de la interlocución que ya traía el mismo expresidente Andrés Manuel López Obrador en su ejercicio de diálogo interno, pero que lo había hecho público desde sus campañas, sus éxodos, y cuando fue Jefe de Gobierno de la Ciudad de México fue que lo convirtió en método”.

                Esa es una parte de la génesis de la comunicación política y, claro, lo realizó con cierto tipo de documentos, información, mensajes muy directos, quizá muy enfrentados, digamos de 2018 a 2024; porque ahora estamos en una segunda fase de la comunicación política del Gobierno de la República, hoy encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

− ¿Cómo observas hoy la comunicación política con la nueva mandataria?

La veo abierta, plural, transparente e incluso había por ahí alguna queja de los mismos reporteros −que tú y yo conocemos−, porque en algún momento se vio que en el pasado reciente como que preguntaban los mismos y había cierto tipo de preguntas muy ‘puestas para meter gol’, y eso ya no; no tengo la certeza de ello, ni mucho menos las pruebas, pero se veía como un poco raro; sin embargo, aun así, se salvaba. Eso hoy ha evolucionado para bien, porque incluso, los que asisten ahora, tienen que ganarse su lugar llegando temprano. Ya no hay clase VIP, ni clase “A”, ni clase “B”, ni clase “C”.

Se rompieron aquellos derechos históricos, si es que en algún momento alguien pensó que los tuvo, y hoy todos los reporteros llegan y se forman, y el que llegó en el décimo lugar se queda en ese lugar. No se pueden apartar espacios… después se entra e, independientemente de todo aquel requisito y protocolo de ¿Quién eres?, ¿cuál es tu medio?, ¿cuántos te ven?, eso es normal en todas las oficinas de comunicación. Y lo otro es que cuando ya entraste y pones tu nombre y medio en un papelito que es depositado en unas bandejitas según si el medio que representas es prensa escrita, radio, televisión, portal digital de noticias, multimedia, redes sociales y, al azar, se elige quien ocupa la primera fila y que tiene casi el cien por ciento de posibilidades de preguntar. Los que salen −que son alrededor de ocho− se sientan hasta el frente y los que no salieron en la insaculación o van llegando se acomodan después, atrás. Eso, aunque pareciera chiste, democratiza la participación abierta y le da −en mi opinión−, un ingrediente de alto valor a esta conferencia.

Porque si alguien tuviera la intención de considerarse parte de un séquito de la comunicación política, con este esquema, inmediatamente lo rompen desde la entrada. Otro es el tipo de las preguntas que se hacen, mismas que yo veo formadas con conciencia, con preparación por los participantes; y tercero, que podría ser lo primero, no hay ningún tipo de indicación, censura o camino forzado a realizar una pregunta o evitar un tema.

                Con ello puedo decir que este modelo de la segunda fase de la comunicación política de la cuatro “T”, es más abierto, sigue siendo directo y que es más sensible y más creíble todavía. Nadie podría decir aquí que se está adoctrinando desde la principal tribuna del país, al contrario. Hay que tener en cuenta a los factores políticos. Hoy contamos con una científica en el poder, en la palestra, contestando preguntas de la vida cotidiana, cultural, social, política, de las grandes controversias a nivel nacional e internacional, respondiendo con una parsimonia y raciocinio, con datos, e información científica. Creo que eso es importante.

−Se habla mucho de que esto es un ejercicio de rendición de cuentas, pero también de propaganda política. ¿Cuál es tu opinión?

                Por el momento, no creo tanto que el asunto sea de rendición de cuentas, más bien sería como un reporte cotidiano de transparencia, porque la rendición de cuentas tiene que ver primero en acumular un periodo determinado para rendir: un semestre, un trimestre o un bimestre; y esto es diario… no, apenas se está anunciando la acción, y hay que esperar su evaluación y resultado. Hay que tomar en cuenta que apenas empieza su gobierno la presidenta. Sería muy apresurado; al menos de mi parte, ofrecer un comentario más profundo. Lo que sí creo, es que es un ejercicio cotidiano más allá de la rendición de cuentas, que está programada incluso por fechas, semestres, encuentros, y sobre todo por las acciones.

Lo que yo veo es que el pueblo tiene la oportunidad, a través de este mecanismo que son las conferencias mañaneras, de que vea que, en la vida cotidiana, la política es mortal, que no es de dioses, que no es de una supremacía de unos cuantos, como nos lo hacían ver anteriormente el grupo en el poder. No, tú nada más tienes que reportear, pero debes hacer ciertas preguntas porque los de allá, atrás, muchas veces no entienden.

− ¿Eres periodista de formación o de afición?

Soy un periodista formado en la academia; cursé desde preescolar en los sistemas de la cooperativa. Hice la primaria, secundaria en escuela pública, y del bachillerato soy egresado de la Prepa Cuatro. Estudié en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, y tengo estudios de maestría en Comunicación Política por una universidad privada; así como varios diplomados becado. Por ejemplo, en la Ibero tengo tres diplomados de Comunicación Política y Periodismo de investigación, este último en 2019. Ahí me becó la cátedra Miguel Ángel Granados Chapa, que en su momento dirigió el maestro Pepe Reveles. En la Facultad de Ciencias Políticas fui alumno, lo digo con mucha honra, del maestro Fernando Benítez; del maestro Manuel Buendía, con quien estuve antes de su asesinato en su oficina, un día antes. En ese momento yo era reportero del unomásuno (1984), y soy producto de una nueva generación de reporteros, periodistas formados en la academia, forjados en el área de la batalla diaria y con una convivencia muy amplia de reporteros empíricos.

−Abúndanos más, finalmente, de tu trayectoria laboral periodística.

Para empezar, tengo tres Servicios sociales. Uno en Radio UNAM, otro en Canal 13 y uno más en el Consejo Nacional de Atención para los Recursos de la Juventud, CREA. Ahí estuve, por ejemplo, con el maestro Virgilio Caballero y al mismo tiempo escribía para la revista “Encuentro” que dirigía Rogelio Vizcaíno. El jefe de información era Sergio Mastretta, hermano de Ángeles. Y en Canal 13 estuve en la parte de edición con Fátima Ibarrola; en Noticiarios, Radio Educación, con Eduardo Latapí, donde fui jefe de información. Posteriormente, mi desarrollo se centra en los medios electrónicos como el Canal 11.

Una ocasión, siendo estudiante en Ciencias Políticas de la UNAM, Juan Bautista envió una carta al unomásuno porque Raúl Velasco, conductor de espectáculos de Televisa, entrevista al cantante español Julio Iglesias, e irrumpen el noticiario que conducía Jacobo Zabludovzky, porque, según esto, era padrino de Enriquito Iglesias y se llevan la nota principal de la sección internacional.

Se indignó tanto el también colaborador de ‘Voces del Periodista, Radio’ que conduce la reportera Celeste Sáenz de Miera en Radio ABC, que envió una carta que le publicaron en la sección de Correspondencia del unomásuno el 30 de marzo de 1984, y que firmaba como alumno y representante estudiantil, ya que era Consejero Técnico Estudiantil de Ciencias Políticas de la UNAM. Cuando se publica la carta, lo mandan llamar y a partir de ahí lo hicieron articulista del periódico. Posteriormente se hace reportero y redactor del medio fundado por don Manuel Becerra Acosta. En aquel tiempo llevaba ya dos años como alumno de don Manuel Buendía en Géneros Periodísticos.

De ahí pasó como investigador en reportajes especiales de “Excélsior” y “El Universal”. Estuvo también en Radio con Pepe Cárdenas en Estéreo 100, realizando síntesis. Igual pasó a ser corrector de estilo en la revista “Problemas del desarrollo” de la UNAM, donde tuvo una plaza como Investigador Técnico Asociado “B”, ganada por concurso de oposición. De ahí pasó a Profeco a cargo de los programas de radio y televisión. Posteriormente estuvo siete años como reportero con Carmen Aristegui y Javier Solórzano, con Los Vargas (MVS), en periodismo de investigación en el programa “Blanco y Negro” (…) “un programa donde trabajé con mucha libertad y mucho respeto, y donde logramos varios triunfos en las investigaciones”.

También colaboró con Julio Hernández López en la formación de “La otra Tele” en el 2006 y en el 2014 todavía con Virgilio Caballero, “quien me nombró jefe de información en un programa que tuvimos en Acapulco, Guerrero. Terminamos con el asunto de los 43 (de Ayotzinapa); el tema lo abordamos y ahí terminó la serie”.

“Ya hace rato, voy a tener como diez años, de estar colaborando en el Club de Periodistas. Esto a partir de que me dan el premio de periodismo; el primero fue por ser el mejor estudiante de Comunicación Social del país en 1985. Me lo entregan Miguel de la Madrid y Reyes Heroles en Los Pinos. En total tengo tres premios de periodismo. Uno me lo dan en el 2003 por una investigación; y el otro fue el Premio Nacional de Periodismo de José Pagés por un reportaje sobre el asesinato y ocultamiento de los bienes de la escritora mexicana, maestra Nellie Campobello (Francisca Ernestina Moya Luna), misma que me llevó cinco años de investigación. En aquel tiempo logré saber cómo, y quiénes fueron sus asesinos, cómo saquearon sus bienes. Aún ahora estamos todavía en litigio y en espera de terminar un libro.

El último fue por un reportaje que hice hace tiempo sobre “Mamá Rosa”, la señora que tenía un orfanato en Michoacán y que fue muy defendida por Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Krauze y que la BBC News Mundo la llamó “El albergue del horror”. Este reportaje que hice para Canal 13, donde estuve como Gerente de Información Nacional, me hizo favor Carmen Aristegui de pasarlo al aire. Con este trabajo el Club de Periodistas de México, en 2014, me otorgó el Premio Nacional de Periodismo. A partir de ahí fui nombrado jurado calificador del Premio Nacional de Periodismo donde actualmente soy corresponsal de las Mañaneras del Pueblo con la presidenta Claudia Sheinbaum. VER VIDEO

Entrevista realizada el 16 de octubre de 2024 en terraza del Hotel Catedral, Centro Histórico.