Otredades

Por: José Sobrevilla (Premio Nacional de Periodismo 2023)

Lunes, 21 de abril de 2025

Mañaneras, un terrible modelo de comunicación: Beatriz Zalce

·         El nivel de comunicación está casi en el grado de “República Bananera”

Para Beatriz Zalce de Guerriff, maestra en Periodismo y Gestión Cultural por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, y en Estudios Latinoamericanos por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, Cronista, traductora, “El modelo de comunicación política de la Cuarta Transformación es terrible; y el hecho de que sean diarias, las hace una cosa muy difícil; aunque sí, diaria y continuamente surge información; “lo sucedido hace media hora, ya está rebasado, y ya hay algo más. Eso podría justificar el que sucedieran cada 24 horas; no obstante, me parece terrible, porque es marcar la agenda de los medios, y no dejar que ellos hagan su propio trabajo de información; es tener captada esa tribuna, micrófonos, cámaras, y que lo que se dice ahí, sea el evangelio”.

                Era una agradable y soleada mañana en la Ciudad de México, cuando la colega Beatriz Zalce accedió a tener esta charla matutina en el café Don Porfirio (frente a Bellas Artes); misma en la que, la catedrática de la escuela de periodismo Carlos Septién García, nos aseguró −lo que es secreto a voces− que, en muchas ocasiones, los medios que preguntan (en la mañanera), se siente que el cuestionamiento está hecho ‘a modo’, y eso va en detrimento de todo lo que se quisiera, y pretende que es informar.

“Si tomamos en cuenta que hoy (10 de marzo 2025), pasamos por un fin de semana muy álgido, por la noticia de que en el Estado de Jalisco, fue encontrado un campo de entrenamiento, a todos visos militar, con tres crematorios, y que las madres buscadoras, empezaron por localizar huesitos, y huesitos, con la ilusión de que alguno, −es la esperanza− sea de uno de sus hijos desaparecidos, para que el calvario de ellas termine, y esa búsqueda cese, y puedan empezar un proceso de duelo, que ha sido la tortura de tantísima gente.

Como Rosario Ibarra de Piedra, quien murió sin saber de su hijo; ella, que encontró a más de 400 desaparecidos, y fundó el Comité Eureka, llegando a ser la primera candidata mexicana, al Premio Nobel de la Paz, y a la presidencia de México, nos encontramos con esa información de fin de semana, y que no se le ha dado la suficiente difusión, cuando debería ser una noticia para las primeras planas de todos los periódicos, y no lo está: ¿por qué no está en la agenda?, ¿por qué no en el ánimo de la gente? ¿Qué está pasando?... es un campo de reclusión, de exterminio, donde fue encontrada la ropa de la gente que estuvo ahí, relojes, zapatos, todo eso (…) lo sabemos algunos, pero tú le preguntas a la gente de a pie, y no está informada. Eso debió haber estado en las primeras planas, y dado todo el seguimiento, que de ser: ‘Claudia (Sheinbaum) y el país de las maravillas’, se termina convirtiendo en nuestra peor pesadilla.

Ahora, cuando la señora Claudia Sheinbaum convocó a una reunión informativa (por la imposición de aranceles de Donald Trump), perdón, pero no puede hacer eso, para ello tienen las mañaneras, ¿para qué necesitaba llenar el Zócalo, y contratar músicos, vender su retrato oficial; bueno, no lo hacía personalmente…, pero entonces, ¿para qué son las mañaneras, si no para eso: informar? y no se están informando los asuntos que calan, como el hallazgo en Jalisco, que es terrible (…) ese es mi argumento para ese calificativo de “terrible”.

Por mi trabajo (catedrática desde temprana hora en la escuela Carlos Septién) veía esporádicamente las mañaneras, pero las que seguí fueron las que en la pandemia llamaban “la telenovela de las tardes”, la conferencia de López Gatell, y, bueno, no salía yo del asombro, de haber convertido a un muy brillante médico, en un mal funcionario.

Entonces, ¿las conferencias, así como lo comentas, ocultan informaciones? (...) no sé si “ocultar”, sea la palabra, pero no, no lo están poniendo por delante, porque presentan otras cosas; sabemos que nunca se puede decir todo. Tú tienes un libro, y buscaste que estuviera todo lo que tú quisieras, pero sabes que hay muchas cosas que dejaste, porque nadie aguantaría un libro de mil páginas, y que tú dijeras, “bueno, es el primer tomo”. Y tú sabes que, atrás de este libro, hay todavía mucho más, y no es porque lo hayas ocultado, sino que jerarquizaste, y dijiste, esto va, esto es lo que hay que abordar, esto es lo prioritario en este momento. Considero, no sé si, “ocultar” implicaría un dolo y, como periodista, hasta dudo de eso, aunque a veces me parece que sí, pero públicamente, te digo que mejor me voy con la duda.

−¿Cómo consideras ha impactado en la gobernabilidad de las administraciones morenistas, esta forma de comunicar?

Muchísimo, muchísimo. Curiosamente, porque para numerosa gente es la Biblia, la misa de la mañana, que a lo mejor no irían a misa cinco veces a la semana, pero no se pierden la mañanera, porque se sienten interpelados, consideran que es a ellos a quienes se está hablando, y eso sí es una novedad, ¿no? Esa parte de: “estoy hablándote a ti, porque tú eres pueblo, y por ser pueblo, eres bueno…” yo también lo dudo, pero bueno, eso ya es otro tema; no creo que seamos todos tan buenos como (…) ni siquiera como quisiéramos, pero sí ha impactado muchísimo, porque lo que se dice se toma ‘a pie juntillas’, y de alguna manera está, no sé si limitando las posibilidades críticas.

Donde ha incidido mucho, ha sido en dividir, crear un antagonismo: la política es el arte de discutir, o si lo quieres ver así, el arte de dialogar, y no hay diálogo, es monólogo, y es, “los que están conmigo, son pueblo y son buenos, los demás son adversarios”; perdón no; cuando alguien llega a la presidencia, es para ser el presidente o presidenta de todos, no de sus cuates, y no de los que votaron a su favor, es de todos; entonces, eso se ha repetido y repetido, y es una estrategia que te hace pensar en aquello de que, “una mentira repetida mil veces, se convierte en verdad” que pensaron era frase de Gabriel García Márquez, y no, no, con todo cariño y respeto para don Gabo, la decían los propagandistas de Hitler, que sabían hacer su trabajo magníficamente bien.

_Desde que comenzó este modelo de comunicación ¿Cómo has visto a la oposición?

Es que no la veo… está desarticulada. Esa parte es súper interesante, cuando ves a una gente como López Obrador, quien nunca dejó de hacer campaña… todo el tiempo, y se iba por un garabato, y se iba para acá, y estaba allá, y decía, y hacía, no paraba, dale y dale, cosa que, ahora sí que sembró y cosechó, y ahí sí; pero ahora, dime ¿dónde está quién, o sea, no sabes ni dónde están, no sabes qué hacen, no sabes qué dicen?, ya con... al subir Obrador, era para que se hubieran puesto las pilas de decir, “algo tenemos que hacer, si queremos recuperar el poder”, pero nooo, lo que pienso es un poco como la bella durmiente, que se retiró a sus aposentos, y no se supo más de ella.

Creo que estamos en esa etapa, donde no hay oposición, y eso me parece gravísimo, porque entonces no hay democracia.

−¿Por qué consideras que no hay oposición?

¿Dónde está? ¿Quién se opone? Que alguien haga una crítica, no es ser oposición, para mí oposición sería que hubiera organizaciones, que se dijeran cosas; de repente vemos movimientos emergentes, pero oposición, una que tú dijeras, bueno, están como se hacía antiguamente en el Partido Comunista, que siempre fue oposición, nunca pasó de ahí, pero tenían grupos de estudio, se preparaban, estudiaban, había una mística, un conocimiento de la historia de México, del contexto internacional, hacían lecturas, y se aplicaban a ello.

Ahora dime… porque a lo mejor yo no los veo, y eso no quiere decir que no existan, lo que hablaría de mi propia miopía. No se hacen sentir, digamos, y por qué no se hacen sentir, yo creo que les robó, no les robó, los desarticuló tanto que, hasta la propia Xóchitl Gálvez, fue un destape de López Obrador. Ahora, qué clase de oposición es esa, que todavía no se repone, entonces ahí sí, dicen los que de esto saben, los psicólogos, que un duelo sano lleva dos años, pero ya llevamos un sexenio, y lo que va de éste y, ¿dónde están?, qué hacen, quiénes son, están formando cuadros, o nada más le interesa a la hora de decir “vota por nosotros”, y nada más son unos spots en radio, que −además− son parte del tiempo que les toca y nada más… eso, perdón, y nada, es lo mismo”.

− ¿Les cambiarías algo a las mañaneras para fortalecer la democracia, o no las harías?

Yo creo que más que estar, lo que pasa ahí, tal vez hasta yo misma me contradiga, porque pareciera muy bonito eso de hablarle todos los días a la gente… yo le hablaba todos los días a mi mamá por teléfono, le informaba y ella me informaba, pues sí, pero yo sé que ella hubiera preferido que la fuera a ver, y que resolviera… aquí, más que tanto bla bla bla bla bla, más política y menos choro, así de sencillo, ¿cuánto tiempo se lleva cada mañanera? y, Pepe, tú estás mejor informado que yo en eso, ¿cuánto cuesta cada minuto de la mañanera?, porque no es gratis.

Estamos pagando eso, cuando lo que quieres es que le chambeen, y para eso es que hagan informes, entonces sí, cada año se hacía un informe; oye quieres que, porque ya vi que se te acomodaron de aquí, quieres que le giremos, que le cambiemos; no, ya vamos en la última y como tengo el micrófono, no me afecta en gran medida, porque si no, tú dime, si nos movemos, estamos bien, o vamos y los espantamos.

−¿Tú consideras que los resultados que tuvo Claudia Sheinbaum en su elección, tuvieron que ver con esta forma de comunicar?

Absolutamente; porque ella recibe esa candidatura de manos del que −para muchos− era casi el mesías, el que habíamos esperado, al que conocían… ella no tiene los kilómetros recorridos de un López Obrador; de repente sí, ya se va aquí al pueblito de acá, pero lo que él hizo por años, por décadas, lo trabajó para ella, a lo mejor no para ella, (“nadie sabe para quién trabaja”), lo trabajó para él, pero la ganona ha sido ella en este momento, él fue el ganón en su momento y ella… definitivamente aprovecharon bien.

A ver, imagínate simplificando a un grado muy burdo: Delegada en Tlalpan, con bastantes asegunes, aunque ella decía que las administraciones pasadas eran casi los mismos, porque recordemos que Morena se alimentó mucho del PRD; entonces, ¡hay, de que se me cayó la escuelita Rébsamen”!, sí, ella estaba, “pero yo no fui la que…”; no, pero era tu gente, son las personas que ahorita tienes en el gobierno; entonces, tampoco hubo un corte abrupto y yo, con esos no me llevo, de ahí a Jefa de gobierno, no está mal el brinco, yo no veo por ejemplo, al Alcalde de Coyoacán, como el futuro Jefe de gobierno de la Ciudad de México, por decirte algo; entonces funcionó, pero como Jefa de gobierno, le toca…

Estoy hablando nada más de una cosa; pero está también el colapso de la Línea 12 del metro de la CDMX: no puede ser político y ser de chispa retardada, salió hasta un ratote a decir después que no, que sí, que qué barbaridad, pero que únicamente eran tantos muertos, a mí no me digas que son poquitos, porque a cada gente, a cada familia, le importan sus difuntos y muchísimo, que a ella no, esa es otra cosa.

Que en números le haya parecido poco, terrible, terrible, y de ahí brincarte a la Presidencia del país; claro, claro que el trabajo de López Obrador (…) él le dejó la mesa puesta, ¿qué va a hacer ella con la mesa puesta?, esa es la pregunta, le dejaron la mesa y bien puesta, pero también se sacó la rifa del tigre, porque no es fácil torear a un Donald Trump, desatado.

−Tú, como comunicadora, ¿cómo has observado a los medios públicos en torno a esto de la Cuarta Transformación y su modelo de comunicación?

En dos sentidos, uno, están siempre con una mano por delante y otra por detrás, y así no se puede trabajar bien; y la otra, con aquello de que, ‘si no estás conmigo, eres mi adversario’, no puedes hacer una buena labor de comunicación y te vuelves vocero, el portavoz, te vuelves un órgano, así como el periódico El Machete; bueno, pues ahorita, ¿cuántos no están así? Estamos hablando de que el nivel de comunicación está casi en el grado de “República Bananera”.

Como todos sabemos, el padre de Beatriz Diana Zalce de Guerriff fue el pintor michoacano Alfredo Zalce Torres (1908-2003), y ella, ha sido catedrática −incluso actualmente− desde hace quince años de la Escuela Carlos Septién García (materias ‘Arte Contemporáneo’ y ‘Seminario de Periodismo Cultural’); y en la Facultad de Estudios Superiores de Acatlán (UNAM), viene impartiendo ‘Nota Informativa’ y ‘Reportaje’ desde hace más de treinta años. Ha sido dos veces Premio Nacional de Periodismo y, entre su obra está, Crónica: “Alfredo Zalce”, DGE/Equilibrista, 2005. “El papel herido goza de buena salud”, Ed. Omar Rayo, Colombia, 1996. “Pedro Banda S. La mirada colosal”, editado por el Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes, 2012. También “Historias del Metro”, Lectorum, 2019; y “Como gotas de ámbar: Memorias de René Villanueva”, Editado por Pentagrama, 2008. VER VIDEO-ENTREVISTA

Entrevista realizada el lunes 10 de marzo de 2025 en el Café don Porfirio, Centro Histórico CDMX.