Por: Carlos Pozos (Lord Molécula)

Lunes, 20 de enero del 2024 

La presidenta destacó las ventajas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en comparación con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) firmado en 1994. Según la mandataria, el T-MEC, en vigor desde 2020, ha generado beneficios significativos al aprovechar mejor las cadenas productivas y fortalecer la relación económica entre las tres naciones.

México logró casi duplicar sus exportaciones hacia Estados Unidos entre 2018 y 2024, un avance atribuido al nuevo tratado. "Este esquema es esencial para competir con otras regiones del mundo. Ningún país puede avanzar solo; la colaboración entre México, Canadá y Estados Unidos es vital para la competitividad de Norteamérica", afirmó.

El T-MEC se distingue por priorizar el desarrollo económico soberano y la integración productiva, en contraste con el modelo del TLCAN, que se enfocaba en la maquila y la explotación de mano de obra barata. "Hoy México lidera como el tercer país con mayor formación de ingenieros e ingenieras a nivel global, lo que refleja un cambio profundo en nuestro enfoque económico", señaló.

El gobierno impulsa la recuperación de sectores productivos estratégicos que se perdieron en el periodo neoliberal. Esta estrategia, enmarcada en el "Plan México", busca fortalecer las cadenas de valor nacionales, integrándolas a los mercados de Norteamérica sin descuidar acuerdos con otras regiones, como Europa.

La mandataria aseguró que la revisión del tratado programada para 2026 será menor y no pondrá en riesgo su continuidad. "Este acuerdo ha sido beneficioso para las tres naciones y es un pilar para la estabilidad económica regional", enfatizó.

A diferencia del TLCAN, que dependía de modelos económicos desiguales, el T-MEC representa un enfoque más equitativo y sostenible, donde la integración económica respeta la soberanía nacional. Este cambio de paradigma ha permitido atraer inversión extranjera y fortalecer la competitividad de México en los mercados internacionales.

Con el T-MEC como herramienta clave, México avanza hacia un desarrollo económico más equilibrado y sostenible. Este tratado no solo consolida a Norteamérica como una región competitiva, sino que también reafirma el compromiso del país con su soberanía y su capacidad productiva.